Frecuentemente lo sensorial llama nuestra atención y dedicamos tiempo a aquellas cosas que estimulan nuestros sentidos.
Fácilmente los días se hacen semanas y las semanas meses, y cuando un evento brusco sacude nuestra alma los meses se hicieron años, y mientras tanto nuestra atención y dedicación se mantuvo en lo externo y los sentimientos que esto nos genera.
Mientras no despertamos de ese estado de conciencia nuestro cuerpo envejece y deteriora; y en lugar de ejercitar todos nuestros cuerpos para un mejor servicio, personal y al prójimo, vemos deteriorada nuestra capacidad de servir.
Hace ya más de 100 años, nuevamente, El Maestro se ha acercado, con humana envoltura, para asistir a la humanidad, ofreciéndonos, otra vez, un compendio de las bases para un mejor desempeño y desarrollo espiritual. El Maestro habló. Escuchó a sus hijos, dió testimonio e impartió enseñanzas de boca a oído a quienes estaban en condiciones para recibir el mensaje. Muchos de sus mensajes son selectos para aquellos que, iniciados en la disciplina de obedecer a su Yo Superior, saben escuchar y obedecer. Ser como bastón en manos del viajero.
El Maestro habló para todos aquellos que sienten internamente la necesidad de Aquel, y buscan… parte de estas Enseñanzas, de orden más bien exotérico, han sido seleccionadas y publicadas hace ya 20 años. Y celebramos.
Celebramos compartiendo físicamente el Evangelio del Maestro en todas las bibliotecas públicas de la Argentina, en bibliotecas y monasterios de la India, y con acceso libre para el resto del mundo mediante internet.
Celebramos leyendo Su mensaje, meditando sobre Sus Enseñanzas e intentando hacerlas propias en nuestros actos.
Alfredo D’Angelo nos dice:
“Para encontrarme y reconocerte en Mí debes ser capaz de Amarme a través de todas Mis Formas, cultivando La Impasibilidad. AUM...”
“Atención y Voluntad son elementos absolutamente necesarios para triunfar en el Sendero de Perfección.“
“Un solo Mensaje os doy: Que me busquéis más allá de toda forma!”
Cada lector toma lo que necesita, compartimos el impulso que estas palabras generan para aprovechar la encarnación buscando más allá de las formas, buscando dar sosiego a nuestra alma “cultivando la impasibilidad”.
Celebremos aprovechando la encarnación para mejores frutos espirituales, teniendo en cuenta lo que El Maestro nos dice:
“El Sendero depende de la voluntad de Realización de cada uno, y si a veces parece difícil es porque la solicitación constante de este plano en sus múltiples aspectos resta fuerzas; de ahí que teniendo como meta el Ideal Espiritual, nos elevamos sobre las contingencias materiales para desarrollar aquel Poder que las hace muy pronto rendir al mejor Servicio. Exhortando a no desmayar en esta lucha constante cuyo premio es la Iluminación!”
GOSPEL OF THE MASTER – Bilingüe