Nuestra historia

Maestro ALFREDO D’ANGELO

Después que el Maestro se trasladó a Miramar, hacia 1960, comenzaron a establecerse algunos Círculos donde los Hermanos compartían los mensajes que enviaba el Maestro y participaban en profundas meditaciones de conjunto. Los mensajes eran enviados por cartas o eran transmitidos a través de los Hermanos que lo visitaban en Miramar.

Se destacan las reuniones en la casa del Maestro José Armida, en Lomas de Zamora; de los Hermanos Prendivoj, en la localidad de Turdera; y otras en Ramos Mejía y en Capital Federal.

Maestro JOSÉ ARMIDA

A las reuniones con el Maestro José Armida asistían sus discípulos: el Maestro Esteban Delfino, Italo Ghezzi y Beltrán, y además Francisco Raúl Castro y su esposa la Sra. Adelina Martínez, entre otros.

Don Raúl Castro fue uno de los discípulos del Maestro Esteban Delfino, y junto con su esposa Adelina Martínez comenzaron a hacer reuniones en su casa en el Barrio San José de Temperley. Allí fueron acercándose una gran cantidad de devotos, que hacia mediados de los años ’70, formaban el Círculo de San José (Círculo Castro), que reunía más de cincuenta discípulos.

Maestro ESTEBAN DELFINO

En el año 1967 el Maestro Esteban Delfino se radicó en Mar del Plata, para poder abocarse al cuidado de la delicada salud de su madre.

— “Despreocupate, de los Castro me encargo Yo”, fueron las palabras que le dirigió su Maestro, José Armida, al verlo preocupado porque debía irse lejos de sus discípulos, que estaban formando el Círculo de San José.

Así pudo cumplir con el cuidado de su madre en Mar del Plata; y, a su vez también, le fue posible visitar más seguido al Maestro Alfredo D’ANGELO en Miramar.

Al producirse la desaparición física del Maestro Alfredo D’ANGELO en 1979, la actividad en algunos Círculos comenzó a decaer.

El Maestro José Armida fue quien sostuvo la Obra, apuntalando fundamentalmente al Círculo de San José.

El Maestro José Armida falleció el 31 de marzo de 1982, en Lomas de Zamora.

Desde ese momento fue el Maestro Esteban Delfino, quien llevó adelante la Obra. Visitaba periódicamente a los Hermanos que vivían en Buenos Aires, y al Hermano José Bascopé, que se había radicado en Córdoba.

En estas visitas conversaba e intercambiaba ideas acerca de como darle institucionalidad a la Obra, para que las Enseñanzas del Maestro Alfredo D’ANGELO pudieran difundirse.

Los Maestros del Círculo de San José Don Raúl Castro (de corbata) y su señora Adelina Martínez junto a un grupo de discípulos en 1970.

Mientras tanto iba creciendo la actividad en el Círculo de San José, y también crecía la devoción, que permitió ir juntando fondos para lo que fuera necesario en el futuro, sin tener aun una idea clara, de como sería ese futuro.

Hacia 1989 el Maestro Esteban Delfino ya tenía en claro que la mejor manera de darle forma institucional a la Obra era constituyendo una entidad sin fines de lucro, básicamente una Fundación.

Con esa idea en mente comenzaron los interrogantes: ¿quiénes podrían ser los integrantes, en qué lugar funcionaría, con qué fondos podría sostenerse?

Nuevamente, la devoción de los Hermanos hizo posible reunir, en menos de 10 años, los fondos que permitieron constituir la Fundación en 1999, pese a todas las zozobras económicas que padeció nuestro país en esos años. En esta oportunidad, se sumaron al esfuerzo que venían haciendo los Hermanos del Círculo de San José, los Hermanos de Turdera y de Ramos Mejía.

La generosidad de la Hermana Josefina Enis Nabarro permitió contar con la sede administrativa, al ofrecer su casa para tal fin.

Los integrantes del Consejo de Administración fueron escogidos dentro del Círculo de San José, por el Maestro Esteban Delfino, quien se refirió a ellos como “los caballos que tiran de la Carroza Blanca que transporta las Enseñanzas del Divino Maestro”. Finalmente el Consejo de Administración quedó integrado por el Ing. Hugo C. Román, Presidente; el Ing. Eugenio R. Ierace, Secretario; el Sr. Héctor F. Rivero, Tesorero; el Sr. Raúl B. Castro, primer Vocal, y la Sra. Josefina E. Nabarro, segundo Vocal.

De esta manera se firmó, el día 5 de octubre de 1999, el Acta Constitutiva de la Fundación para la difusión del Yoga.

Habiendo cumplido todos los requisitos legales para su constitución, la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires, aprobó los Estatutos y otorgó la personería jurídica según el Legajo 99572 – Matrícula 20628.

A lo largo de todos estos años, el funcionamiento de la Fundación ha sido sostenido gracias al esfuerzo que continúan haciendo los Hermanos con su aporte mensual.

Hacemos un especial reconocimiento, como Guía Espiritual de la Fundación, al Maestro Esteban P. Delfino, que falleció en Mar del Plata el 15 de julio de 2014.

El 30 de marzo de 2015 falleció la Hermana Josefina E. Nabarro, a quien expresamos nuestro más sentido agradecimiento por declarar como heredero universal de sus bienes a la Fundación para difusión del Yoga.

Actualmente Consejo de Administración está integrado por el Ing. Hugo C. Román, Presidente; el Ing. Eugenio R. Ierace, Secretario; el Contador Leonardo A. Colucci, Tesorero; el Sr. Raúl B. Castro, primer Vocal, y la Sra. Stella Maris Delfino, segundo Vocal.

Consejo de Administración

Fundación para la difusión del Yoga